El Frío Persistente del Alma

 

Pasaron de largo las nubes. El medio día, tórrido, flagelando la maleza, la doblega y parece que va a caer. Los saltamontes se ocultan en la hierba para no morir calcinados. El sol tiene la cualidad de crear el silencio absoluto en la campiña. ¿Dónde se guardan los pájaros?........A duras penas llegué a refugiarme bajo la sombra del único árbol que se erguía sobre la hirviente alfombra solar.

Cuántas veces, el alma en la llanura desolada, bajo el frío invernal, llamó a las puertas húmedas y heladas de las cabañas sombrías en busca del calor indispensable para sobrevivir,  sin ninguna respuesta.

 Ahora, con este sol, intenso y asfixiante, el frío del alma persiste inexplicablemente y me pregunto si ya su ciclo, el de mi alma, habrá terminado sin que me haya dado cuenta.

                                                          Dzunum.

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