La Elección Interna PRD

                                                                              2008

 

Triunfo de Alejandro Encinas

 

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17 de marzo.- Ninguna sorpresa nos causa el triunfo rotundo de Alejandro Encinas en las elecciones de ayer para la presidencia del Partido de la Revolución Democrática. Sus antecedentes de buen gobernante del Distrito Federal, de hombre leal a su ideología de izquierda, de la única izquierda que existe, valiente, culto y buen político, lo llevaron a ganar holgadamente, sin necesidad de proselitismo exagerado.

Si bien Alejandro fue el candidato preferido por Andrés Manuel, el hecho era inevitable porque hubiera sido absurdo que votara por alguno de los otros pretendientes.

Encinas, al igual que López Obrador, no reconoce ni reconocerá nunca el gobierno espurio de Felipe Calderón y esa es la clave para retornar a la ultra derecha al lugar oscuro donde rumió su insignificancia durante setenta años.

Los analfabetos y "chayoteros" de la mayoría de los "medios" así como los Germanes, Calderas, Mouriños, Espinos y demás yerbas, y, las sanguijuelas y derechistas enquistados en el PRD, están deshidratándose por una incontenible diarrea, pero tendrán que "medirle el agua a los camotes" porque estos dos gallos (Obrador y Encinas) no tienen pelos en la lengua y su interés primordial es la Patria.

                                                                                                         Dzunum

                                                      

 

                Encinas                                       Ebrard                                  López O.

Partidos Apestan...¡Todos!                                                                                  (Pero aun quedan buenos líderes.)

22 de marzo.- Partido “sucio y lastrado” llamó Cuauhtémoc Cárdenas al PRD y con indirectas fustigó al “candidato que se declaró ganador” ¡Claro! en apoyo del candidato derechista a la presidencia del partido. Lo de sucio, no veo que el PRD sea más que el PAN y el PRI. En cuanto a lo “lastrado” parece que tal  "palabrita" no existe en el diccionario, pero si Témoc quiso referirse a lastre, a mí, en lo particular, me parece que él es el mayor que existe en el partido.

No sé porqué hay tanto espanto por las marrullerías en el PRD si son las de siempre, igualitas a las del PAN y PRI. ¿Qué no le parece a usted, lector, más puerca la elección de julio de 2006 que cualquier otra? ¡Sólo vea la triste situación del país! Aquí, (en la página Dzunum), afortunadamente, no tenemos partido pero sí tenemos candidatos y somos: López Obradoristas, Encinistas y Ebrardistas, (hasta ahora), pero, sobre todo, izquierdistas.

Por cierto, entre otras barbaridades surgidas de la vesícula biliar de Cuauhtémoc, dijo que el partido “está traicionando a sus muertos” Todo lo malo que pueda decir del PRD, de acuerdo y hasta me parece poco, pero creo que el mayor traidor del partido es él y en cuanto a “traicionar a sus muertos” como dice, él traiciona a su propio padre haciéndole el juego a los vende patrias en el poder que quieren entregar a los extranjeros el petróleo que les expropió su progenitor Lázaro Cárdenas del Río.

                                                                                Dzunum

 

22 de abril.- Concluido el cómputo de los votos para la presidencia del PRD por órdenes de Leonel Cota Montaño, resultó triunfador Alejandro Encinas para la presidencia del Partido de la Revolución Democrática. Encinas ya había sido declarado triunfador según los resultados de dos empresas encuestadoras. Es fácil adivinar la actuación que tendrá el bando derrotado de Jesús Ortega, pero si tienen la sensatez de reconocer el triunfo de Encinas, es seguro que se revalorizará y fortalecerá el partido haciendo talco los maléficos augurios de Calderón y su equipo de mafiosos.

                                                                        Dzunum

 

12 de mayo.-Jesús Ortega, candidato a la presidencia del PRD, después de convertir en chiquero la elección interna del partido, se regodea entre el lodo fétido y se auto nombra “triunfador”, lo que está muy lejos de ser realidad. El, más que nadie, está convencido de su derrota y de que nunca llegará a la presidencia del partido.

                                                                                                Dzunum

                                                                                                      

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