Viajando con tu Recuerdo
(Desde mi blanca Mérida)
Un amoroso beso,
una sonrisa,
un estremecimiento,
una mano lejana
que se agita,
un recuerdo.
Un recuerdo amor mío
que se grabó en el alma,
un recuerdo que endulza,
un recuerdo que amarga,
porque a cada momento
la distancia se alarga.
Parece que son siglos
los minutos que pasan.
Ya de mi ciudad blanca
no se distingue nada.
Ya no se ve la luna:
entre las nubes negras,
se quedó aprisionada.
Las horas van pasando
como si fueran era.
¡No sé si sobreviva
el tiempo que me espera!
El alba tabasqueña,
en mis cansados ojos,
se ha metido risueña
y el recuerdo profundo
que dejaste en el alma,
en momentos la endulza
y en momentos la amarga
y momento a momento,
la distancia se alarga,
quedando atrás la selva
con sus verdes montañas.
Si pudieras saberlo,
¡qué grande es mi nostalgia!
Voy cruzando el San Pedro
y su curso sereno,
(por los lirios fecundos
que lo están obstruyendo)
me tranquiliza el alma.
¡El paisaje es muy bello!
(como en la tarde aquélla
cuando cruzamos juntos
con destino a mi tierra)
Pero ahora, ¡tan sólo!
mi corazón padece
y busco inútilmente
la sombra de tus pasos.
Y tu recuerdo crece
Y se funde en mi alma
y en momentos la endulza
y en momentos la amarga
y momento a momento,
la distancia se alarga.
El cielo está cerrado
y la noche ¡tan negra!
que el camino se mira
como estrecha vereda.
Los pequeños poblados
con sus calles desiertas,
reposan en silencio
mientras el alba llega.
No puedo resignarme
mujer del alma mía
a vivir sin mirarte.
Mi pasión es tan grande
que el corazón calcina
y en pedazos lo parte.
¡Qué largos son los días!
la distancia me abate:
por la mañana, tedio
y nostalgia en la tarde.
por la noche, tu ausencia
se vuelve insoportable.
¡No puedo estar sin verte!
el saberte tan lejos
me lastima y me hiere
y momento a momento
mi resistencia muere.
He renunciado a todo
lo que de ti me aleja,
nada ni nadie importa
sólo tenerte cerca.
De regreso a mi tierra,
cada instante que pasa,
reduce más mi pena
y acorta la distancia.
Tu recuerdo se asoma
y me acaricia el alma
y momento a momento
mi corazón se calma.
Dzunum